Esta obra presenta cinco textos de igual número de autores que han sido testigos y actores del desarrollo de esta institución, a lo largo de sus cuatro décadas de existencia. Cada uno de ellos expone la importancia que ha tenido el Instituto Nacional de Ciencias Penales desde un particular punto de vista: en el desarrollo del penitenciarismo, de la academia, de la victimología, de las reformas penales y la Constitución, y de la criminología.
Estas cinco voces son las de Sergio García Ramírez, Moisés Moreno Hernández, Luis Rodríguez Manzanera, Rafael Moreno González y la de Antonio Sánchez Galindo. Personas que han aportado al Inacipe su, al parecer, inagotable, vocación.